domingo, 14 de diciembre de 2014

Anonimato

    Desde el anonimato, carta a un amor que desaparece con el tiempo y al que me agarro por miedo a dejar de sentir. Antes de esto le escribo, suplicándole que se quede, intentando hacerle entrar en razón, diciendo que no soy nada si se va, que la marcha es dura si la veo desde aquí, que me lleve con él pues estoy vaciando un espacio que no querré volver a llenar.
    Muecas de placer y miedo se unen para ensordecerme, cegarme y callarme ante tanta angustia del no poder hacer, de llevarme a rastras entre desesperadas acciones para engañar a la convicción de una mente sellada por el credo de no volver a enamorarse.
    No tengo nada sobre la mesa y rasgo su madera con mi locura, con el sabor de la amargura de no poder decirle adiós con un beso, llenar su cuello de lágrimas en un abrazo y arrancarle su olor con la profundidad de mi respiración.

    Me despido de tanto que no queda nada. Cabeza alta y pañuelo en la mano, nada que alzar que le haga cambiar de dirección, gritar sin voz, decir…ni siquiera adiós. 

sábado, 13 de diciembre de 2014

Sueños. Tú.

    Soñador. Sin necesidad de abrir los ojos, de correr cortinas o sábanas. Almohada sin plumas, cabeza sobre el colchón y mente con corazón. Cuerpo desnudo, no hay nada que tapar.
    Ahí estás, en un verso titulado 'buenas noches' apareces, como quien llama un perro para salir a pasear, amigo fiel que no falla a su cita, amor que besa mis párpados tan suavemente que me roza el alma. Eres belleza en tus andares y radiante en tu mirar. Cuidas tus palabras mientras me pierdo en tu juego con el pelo, avanzas hacia mí y yo ya me he lanzado al vacío. Se me hizo tarde para esperarte, ya soy tuyo.
    Tengo miedo de despertar, de acariciar la realidad, sentir los pies en el suelo y saber que no, no estás. Como quién busca inspiración interpreto mis sentidos y recuerdos para decepcionarme sabiendo que soñando estoy y soñando te tengo. No voy a despertar porque no pretendo perderte, alcanzaré los límites de la realidad porque voy a vivir en lo onírico y el TÚ. 
    "Uno, dos, tres ¡despierta!" ¿para qué? si he de vivir en sueños, renunciar a la realidad, lo haré, porque eres idílica y pura, sabedora de mis recuerdos y pecados, amante de los placeres compartidos y secretos inconfesables.
     Paradoja del amor y el sueño, pues has nacido en mí y eres mía pero, morirás en mí y, aún así, seguirás siendo mía. Ya no tengo miedo a la eternidad...

Culpa.

    Os dejo ver, mirar y pensar. Llegaréis a conclusiones que nadie os pidió porque nada es importante cuando alcanzas un límite. No hay palabras de consuelo ni caricias en la espalda que cansada de cargar se hace añicos. Destrozas la conciencia con deberes que sí escuchaste, con propuestas que sí aceptaste y con autonomía a la que renunciaste. Entristece ver cómo sucumbimos a la sociedad, al poder y al conformismo. Cómo desde que naces te conciencian de lo que puedes y no llegar a hacer, cómo limitan tus "posibilidades" y cómo nuestra personalidad se moldea para culparnos a nosotros mismos de lo que estamos haciendo o hecho. Tampoco tienen la culpa los demás, somos débiles pues hace tiempo que rendimos culto a dejarnos manejar y si no es así buscamos hacerlo; en la comodidad hemos encontrado cobijo, en el consuelo un amigo, en la muerte un final. 
No queremos cambiar, nos gusta odiar la vida, destruirnos a base de egoísmo y terrorismo emocional. Estamos hechos de mentiras que un día oímos desde el respeto y las hicimos nuestras.

"No es su culpa...no es nuestra culpa..." (Repítelo, aunque da igual, es mentira, siempre es mentira...¿no?)

Tiempos de autobús.

   Recuerdo cuando iba a clase en autobús, durante 45 min sentado y cediendo asientos. Agarrado a barras, paredes o intentando mantener el equilibrio. Escuchando música y con un libro en la mano. Si soy sincero creo que era el momento del día en el que más leía. Cuando conseguía sentarme en la última fila, pegado a una esquina y no había razones para levantar la cabeza, mi deseo de que el tiempo pasase lento creía con cada página y canción en mis auriculares. El hecho de las clases y la universidad eran secundarios ahí, robos a la obligación y la rutina con "un paseo por la ciudad diferente". De eso ya queda poco, no porque haya cambiado sino porque yo lo he hecho así, me he conformado y ahora busco culpas y no formas de atravesar ese camino tan borrascoso que es el presente para alcanzar en "no está mal". Ahora  me pesa demasiado la mochila para llevar libros a la facultad, no tengo tiempo para sacar 15 minutos de aliento mental y sentarme en la escalera, me ataca el hambre y no me conformo con un refresco de la máquina o un café en la cafetería, para esconderme en mi cuarto o en la ciudad y disfrutarlos, siempre con excusas que no sirven de nada en una pérdida de tiempo constante.
He echado a correr y no voy a alcanzarme, no conozco mis posibilidades porque no las pongo a prueba, he vaciado mi armario de toallas que tirar y mis gafas ya no me sirven para ver lo que está al otro lado. Ciego.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Pequeña composición sin componer.

    No hay brecha sin herida ni herida sin esperanza que perdida,
deja en consuelo de un lamento lo que movió hechos y personas fojó.
Porque soy mecha de mi propia cerilla, que quema lenta pero con paso firme, que llegará a un final tan cercano que se desea y no es en vano, pues el dolor, más que una carga es una condición que por amor, aceptamos a llevar y por parar, pide serenidad y no, no hay mayor que en la muerte. Así que muero.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Tiempo al tiempo.

    Se hace de noche bajo la luz de un flexo que solo ilumina el rincón de una mesa llena del desorden de una mente desesperada. Ahí queda reflejada toda la belleza de no encontrar sentido a nada y del no saber qué hacer con el tiempo. (Suspiro) el tiempo…tan amigo de sus amigos y tan enemigo de sus enemigos. Sus fieles seguidores le corren y le paran, pero nunca le esperan. Sus sueños saben a pérdidas y sus esperanzas a vida. Yo dejé de darle valor con el ánimo de conseguir evadir su presencia pero lo veo, y ahora no soy capaz de borrarlo. Él me ha hecho lo que soy pero también lo que no. Buscar lo metafísico sería hallarlo donde quiera que voy pero no tengo necesidad de buscar lo que es obvio, lo que sé que se va y no vuelve. Todos llaman tiempo al tiempo y dejan que vuele la imaginación pensando en él, en su paso leve entre manos recién lavadas.

    Me da miedo pensar. Yo no llamo tiempo al tiempo, lo llamo vida y su paso queda en un lugar sin retorno, tan manifiesto de confesiones que podría llamarse puro, tan hambriento de vida que acabará devorándolo todo. Finales funestos a deseos. Horrores a amores eternos. Y a mí me dejó varado entre esquinas del desconcierto para que ubique dónde acabar, pues no tengo más destino que ese, acabar.

martes, 25 de noviembre de 2014

Horas de clase.

    Os hablo desde clase, para ser exacto desde la novena fila. He llegado tarde a clase y he tenido que sentarme aquí, a unos 10 metros de la pantalla y profesor. No veo nada, tengo una gafas que ya me valen de poco pero aun así aquí estoy. Oír de fondo cosas e intentar imaginar la bioquímica o en su defecto los problemas de la misma es un poco complicado. Uso ahora mismo la clase para profundizar en el examen del viernes y en este cuatrimestre, en valorar cómo están sucediendo las cosas y qué hacer para cambiarlas.
    Ves, a tu alrededor gente que refleja seguridad, otros indiferencia pero en cada mirada veo con claridad cosas buenas y positivas respecto a esto, lo académico y universitario. Me pregunto qué verán ellos en mí. Ahora mismo una cabeza agachada escribiendo con cara seria y hombros agachados. Sería muy crítico conmigo desde fuera pero por desgracia me ha tocado vivirlo por dentro y, aquí soy aun peor.
   Hay que valorar el avance, tanto el psicológico como el físico pero ¿qué sucede si uno adelanta al otro?¿cómo vuelves a equipararlos? Para ser sincero siempre me he visto por detrás de mí mismo y ahora todo me queda lejos. Te engañas y sigues con los ojos cerrados deseoso de que cuando los abras veas la meta a un pequeño paso pero, todos hablan del camino, de que es de él de lo que hay que disfrutar y lo que ayuda a crecer pero ¿qué es crecer? 
    Demasiadas preguntas que dicen contesta la misma vida  pero a mi parecer cuando tengas respuesta ya será tarde aunque ¿no es siempre tarde?

lunes, 24 de noviembre de 2014

Metáforas.

    Un amigo me ha mencionado mi gusto por la metáfora, lo que embellece a veces hasta lo que no merece ser retocado. Me gusta evadir la verdad, buscar alternativas a una realidad que aparenta ser y no es pero, es cierto que engaño con palabras que alegran la vista haciéndolas apetecibles a la sensibilidad. 
    Hablaré sin tapujos tal y como fue dormir anoche:
Hubo un momento de demora entre el sofá y la cama, constituido por mi irrefrenable deseo de un café (aunque fuese descafeinado) o una excusa para una galleta pero, el remordimiento del simple sentimiento de gula ya me hizo encontrarme mal así que cuando acabó la película que "veíamos en familia" subí. Me lavé los dientes y la cara, como un recién levantado que busca despertar yo buscaba mis ganas de dormir. Me eché en la cama solo con los calzoncillos y calcetines pues tenía sábanas que solo mi abuela es capaz de encontrar aún y bueno, da un placer inexplicable en esos momentos estar en casa. Intenté hablar por teléfono no sin dejar ver mi mal humor, mi desgana y desplome, mis ansias de arrancar toda una vida de un cuerpo que se marchita a golpes de tiempo que no frena, y claro, eso se vuelve finalmente en mi contra. Lo que dura la conversación dura la luz encendida. Giro mi cuerpo y busco postura en mi cama que, por muy mía que sea hace ruidos que parecen quejas con cada movimiento. Mientras, yo estoy pensando en mis cambios de humor y en si tendré frío esta noche. De tanto darle vueltas parece que me alcanza el sueño cuando escucho a mi madre gritar y seguidamente a mi padre por lo que, salgo de un salto de la cama y corro al pasillo preguntando qué pasaba. Mi padre me contesta que el gato no para de llamarlo desde la puerta, y yo, en vez de enfadarme por el susto miro hacia el suelo y le sonrío. Me voy a mi cuarto y lo llamo, aparto el montón de ropa del sofá y le preparo una toalla por si quiere dormir cerca de mí, mientras espero sus movimientos yo voy a por una colcha para una noche que se adivinaba más fría de lo que parecía. Entro en la cama de nuevo pero diferente, el susto creo que ha liberado una ráfaga de hormonas que han echado una mano a ese humor cambiante y de paso a mis ganas de dormir. Mi gato no para de moverse de aquí para allá, subir y bajar y, como no, morder mis apuntes y ordenador. Intenta lamerse varias veces una herida que hace dos días le curó el veterinario e irremediablemente le escuece, a esto yo le llamo la atención y le amenazo con echarlo de la habitación (yo, hablando con un gato) cansado de esperar que me haga caso me levanto, enciendo la luz y me voy fuera para que salga, viendo que no venía vuelvo a la habitación y lo encuentro en mi silla de estudio sentado esperando verme entrar. Cuando lo hago el gira sobre sí mismo y se echa, yo vuelvo a sonreirle y me tiro en la cama. Pasado un rato mi madre viene a preguntar por él pero nada más verlo se marcha tranquila; yo, relajado parece que dormiré bien pero, justo antes de alcanzar la profundidad del sueño siento que sube a la cama, camina explorando y pisándome para finalmente acurrucarse a mi espalda y compartir la noche conmigo. Vuelvo a sentir ese cambio, no solo en el humor, es algo más, pero volviendo al principio, con mi amigo y las metáforas no lo adornaré y diré simplemente que en ese momento fui feliz y soñé.

domingo, 23 de noviembre de 2014

No más.

    En la soledad encontrarás el reconforte que buscas, las respuestas que ansías y los olores de amargura que a ti te endulzan con tu delicado paladar. Pero no.
    En los versos habrá poesía que alivie tu tristeza existencial pues la belleza lo cautiva todo a su pasar. Pero no.
    En la música habrá paraguas que lluvia atraviesa, que mojará montañas y las hará llorar.
    En su presencia hallarás cobijo al frío eterno, a las noches oscuras y los días sin vino; muy fino, el perfume que cubre tu ropa.
    En el amor un leve destello que penumbra envuelve, que atrae y enmudece, que solo deja escuchar melodiosamente tus pasos al acercarse para finalmente atraparte. Esperanza temporal. Tristeza al final porque siempre, hay final.
    En la muerte. No más.

domingo, 26 de octubre de 2014

No quiero conciencia.

  Hoy te pido una nana sin 'buenas noches'. Un cuerpo al que abrazar en la oscuridad. Unas sábanas frías que arropen nuestros cuerpos calientes. 
    Te ruego, que si has de irte, lo hagas en el silencio de mis sueños más profundos. Que no enturbies mi despertar con un 'adiós', pues no soportaré verte marchar semidesnuda. No de cuerpo, pero no solo de alma.
    ¿Qué es vacío sino que me arranques en despedidas intermitentes partes de un "que fui" para convertirme en un "no soy sin..."?
    Aquí llegó, dando golpes en corazones que no escuchan, la conciencia de un dolor insostenible, para separar un pasado de un presente.
    No quiero futuro. No quiero separar. No quiero conciencia, sino a ti. 

domingo, 19 de octubre de 2014

Ambos.


    Ambos, de pie, uno frente al otro con los ojos cerrados y sonriendo. Extendemos los brazos para alcanzarnos las mejillas y notar los músculos tensarse al sentir el tacto. Tenemos las manos frías así que nos las acercamos a la boca y les soplamos aire caliente, seguido de un segundo intento de tocarnos. Ahora es más cálido. 

    Recuperamos los cuerpos erguidos. Empieza a pasar el tiempo con una espera. La inclinación de uno se convertirá en un beso que no llega, pero se desea. Una respiración más fuerte y una carcajada corta y nerviosa declina la balanza. Nos besamos.

    Decidimos sentarnos. Mantenemos los ojos cerrados pero nos damos la mano. Nos une.

    
    Es complicado conocer a alguien, demostrar esa necesidad humana de sentirse amado, de abrirte y sentir miedo y a la vez esperanza. Es complicado. Pero arriesgarse es un precioso juego y equivocarse no es perder.

    

jueves, 16 de octubre de 2014

Pedazos de rutina.


    Mirada perdida en el tiempo buscando lo que nunca tuvo. En realidad no sabe bien qué busca, se basa en descripciones de anónimos que un día soñaron con ello y lo dejaron en sus recuerdos más vagos.
    Despierta cansado de la vida, como quien carga con un castigo. Se encamina a la ducha a sorber de sí mismo, como si el agua purificase su alma. Hipócrita.
    Hoy se ahorra el azúcar en el café, lo quiere amargo, dice que así todo mantiene un mismo sabor a lo largo del día.
    Se desespera esperando el autobús y comienza a correr de camino a la oficina cuando en su corazón cree huir de la rutina (eso le hace sonreír ignorante).
    Llega la hora de comer y no baja a almorzar cos sus compañeros. Desenvuelve su emparedado lentamente posponiendo lo que encontraría y deleitando su mente con un sin fin de placeres para el paladar.
   Vuelve a casa con los papeles entre los brazos, se ha roto el fondo del maletín y suspira a cada paso mojado entre lluvia de sol.
    La cama está helada, sus pies sin calcetines y se ha dejado encendida la luz del pasillo. Prefiere darse la vuelta hacia la pared y cerrar los ojos con fuerza, pero, acaba levantándose para apagarla pensando en la factura de luz.

jueves, 18 de septiembre de 2014

El hombre.

    Hoy me han sentado frente a un hombre que hablaba sin parar. Al principio sólo reía y ni siquiera me dignaba a intentar comprender que decía hasta que calló, y con él yo también lo hice. Sentí que en ese momento me miraba como intentando probar otra forma de comunicarse (dado que la primera no surtió efecto) lo hacía a los dos ojos a la vez, como quien intenta conocer a una persona solo mirando su rostro, supongo que con eso me dio a entender que soy una persona fácil de 'leer'. No pude tomarme esto en serio así que me levanté y di un paseo por la sala.

    Lo interesante de lo ocurrido fue que era yo quién maquinaba y suponía todo lo que ocurría allí, nadie me dijo claramente qué estaba pasando.

   Me fui a casa, me tiré en la cama y lloré, no puedo decir porqué, sólo lo hice. Es como cuando estás lejos de casa y decides volver andando, empieza a llover y no llevas paraguas, al principio corres pero, al ver que no va a servir de nada, caminas y aunque te mojes prefieres hacerlo a quedarte bajo el portal de un edificio esperando que pare.

    Será difícil explicar que ese hombre me salvó la vida. Pero más complicado es entender que nosotros somos el ahora y el después en uno, que batimos alas que no podemos volver a cerrar, que perdemos cuando guardamos por miedo a que otros lo encuentren y que el dolor va de la mano del amor.

    Si he de amar será a escondidas de mi ser. Si he de ser será a escondidas del amor.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Conmigo.

    Me he encontrado contigo y ya no estás igual. 
He hablado contigo y no suenas de la misma manera.
Te he tocado y no, no eres tú.

   No puedo decir que eres la misma pero tampoco diferente. Son tus ojos al mirarme, tu forma de hablarme, tu vida conmigo y el nosotros perdido en  el tiempo. 

    No hay hombro sobre el que llorar cuando la tristeza no tiene expresión ni forma, cuando no hay cómo explicar algo que sucede y no deja de. 
    
    Porque me he quedado parado en un mar de dudas, con los pies en el aire y el corazón hundido en el agua. Porque voy a tumbarme de espaldas a la vida. Porque soy señal a lo perdido.

    Voy a sentarme a contemplar los días. Las noches son mías. Si he de ser, seré conmigo.
    
    

lunes, 1 de septiembre de 2014

Media sonrisa.

    Hoy parece diferente. Muestra media sonrisa que combina con el color de mis desayunos, con los 'buenos días' de mis amigos, con las pegatinas de los coches que me preceden en el atasco de camino a la universidad. Su media sonrisa le queda bien a todo, porque ella tiene esa 'sal', que le da sabor a esta sopa que llamamos vida. 
   Así, como sus gestos, son sus miradas. Hoy no se decide ni en el cómo ni el dónde, está en esos momentos de charla continua, con ojos inquietos y risas entre chistes que solo ella entiende. Para mí es cómo en una película, casi no escucho sus palabras, me dedico a seguir sus labios y le pongo música al momento en mi mente. Esos labios...
   Cuando llegas al punto de perderte en un momento, es cuando cada segundo es un deleite.


   Voy a pedir no encontrarme, quiero quedarme aquí, en lo idealmente concebido, esos robos a la realidad que dan nombre a mis esperanzas. Me quedo contigo.

viernes, 29 de agosto de 2014

Como un yo, sin ti.

   Podría llorarte. Alejar mi mano de tu mejilla y mojar las calles. Doler al dolor, creer en la amargura y la desolación. Ser bala que mata, ser calor que quema. Hielo. Tener agarrados los fetiches del pasado y manejarlos a mi antojo para hacerme sufrir. Pero no, hoy elijo la soledad. Tocarte desde la distancia, sentirte en tu ausencia y apenarme de tantos gestos perdidos con el tiempo, que no son devueltos. Porque nada perdona, ya que todo es irse, habrá que alejarse de lo vivido y afrontar el presente, mostrar las debilidades para hacerte frágil al destino y que este moldee tus sentidos.

   He deseado arrancarte besos a súplicas, estremecerme ante tanta anarquía en tus caricias, enterrar cada mirada a tu boca. Todo es en vano cuando se trata de ti. Mi debilidad. Debilidad. Débil.

    He encontrado un hueco por el que mirar. Hoy ha anochecido algo más que el día porque la luz desteñía y su claridad se convirtió en una turbia mezcla de colores palidecentes. Como un yo, sin ti.

jueves, 14 de agosto de 2014

(Foto)

    Festivales nocturnos en camas desechas. Besos entre sonrisas, caricias y abrazos. Despertares de madrugada con respiraciones en la nuca y cuerpos encadenados. Constelaciones de lunares con nombres de recuerdos pasados. Un "cierra los ojos" y un "déjame verte". Un "te toca abrazarme" antes de dormir. 
    Recitales de preguntas y respuestas. Propuestas a la locura y al amor. Sensaciones por las que retorcer los dedos de los pies. Colores que se hacen más fuertes con el tacto. Besos que se alargan con el tiempo. Dolor que mengua, que desaparece.

    "Un paso atrás, bien, ahora sonríe" (foto)

    Te quiero.
    

Cuando hayas contado cinco.

    Tras dejar todo de lado, ando perdido. He buscado en los bosques poderes divinos, luchado con plantas florecientes, vivido con duendes vagabundos, enamorado del nacimiento de un fruto, disfrutado del sabor del amanecer, odiado necesitar respirar, encontrado la paz en la soledad y aun así no me es suficiente.
    El ser humano es ambicioso y vivaz, pero desperdicia el tiempo buscando lo anhelado, dejando a un lado lo que ya posee, lo que puede disfrutar.
    Encontramos contradicciones en el día a día. El simple levantarse nace con un deseo constante de volverse a dormir. Buscamos el resultado sin ni siquiera haber empezado y yo, a medio camino entre el saber y el estar, me he parado a contemplar el tiempo.
   Mañana…crecerás en mis manos como si fuese tu alimento. Te quitaré todo salvo tu inocencia, eso tan tuyo, tan puro. Serás el alrededor de lo que amo, protegerás las lindes de mis esperanzas.
    Voy a caer en la muerte en vida, pero no tengo miedo si tengo la verdad de mi lado, la esperanza de renacer en el agradecido, el benevolente, el sincero.

    Ahora voy a pedirte que me amarres las manos, los pies y tapes mis ojos, luego cuenta hasta diez. Cuando hayas contado cinco ya habré muerto, así que empieza a sonreír y sigue.

martes, 12 de agosto de 2014

Mía...

    Camino hacia el otro extremo de la sala, sigilosamente, tras las sombras, donde nadie puede verme, para poder alcanzar tu mano antes de que salgas y no vuelva a encontrarte, para que al sentir mi tacto tengas un escalofrío, te gires y me mires a los ojos.
    Si he de vivir, deseo que sea ahora y, si he de morir, que sea contigo.
    Voy a entregártelo todo, no te asustes, soy sencillo si es que buscas sencillez y complicado si lo que quieres es dificultad. Soy tuyo así que haz lo que creas oportuno, desayuna, duerme, hazme pasear descalzo por la casa y enciérrame en el baño pero por favor, hazlo todo conmigo.
    Cuando sepas que todo es real quizás sea demasiado tarde pero a mí me valdrá pues he luchado por un segundo que por tarde que llegue, me habrás entregado. La finalidad de mis deseos es atrapar los tuyos y hacerlos míos. 
    Por último me embarco en una noche sin rumbo en la que te pido, te dejes llevar. Quiero que cierres los ojos y ahogues tu voz en el silencio. Será como hacer el amor en un mar de aire, mis suspiros erizarán tu piel, los susurros al oído tensarán tus músculos. Ansío rozar tus piernas con mis manos mientras floreces sobre mí; que seas mía...

lunes, 11 de agosto de 2014

Hacia la eternidad.

Adiós. 
Ni besos, ni abrazos, ni lágrimas, solo adiós.
No hay palabras que decir, ni anécdotas que contar, historias pasadas y deseos futuros; el presente está oscuro.
La realidad física ha sido un espejismo, fachada y oasis en medio de toda esta verdad psicológica que depara lo acontecido. 
Habrá momentos perdidos pero muchos se quedan y a ellos nos aferraremos para el recuerdo. Las decisiones tomadas pesarán pero solo los hechos que las acompañan nos han dado lo que hoy somos.
Me pesa, la vida me arranca lo que su nombre lleva y mis piernas se debilitan a cada paso. Una mente llena de pesar acompañada de un cuerpo sin cicatrices, porque esta guerra no deja huella en las heridas superficiales, porque aquí la recuperación va por dentro.

No hay que echar de menos lo que no se tiene, lo que ya no existe. 

La vista tiene límites ¿por qué el alma no? 

No comprendo el dolor, el martirio, el sufrimiento, la pena. No comparto la melancolía y el drama, no soporto la verdad. No quiero una vida que se rodee de todo de lo que escapamos. 

Si he de caminar, prefiero que sea descalzo, para sentir cada paso. Si he de llorar que sea sin limpiarme la cara, para sentir las lágrimas en mis mejillas. Pero si he de soportar esto para siempre, prefiero dejarme llevar a la eternidad.

viernes, 1 de agosto de 2014

Entender.

    Puedo entenderlos. Sus desaprobaciones, decepciones, enfados, llamadas de atención, peticiones, exigencias y necesidades económicas y morales.
    No pueden entenderme. Mi cansancio, llantos, súplicas, suspiros, dolor, congestión, desilusión, esfuerzo en vano, tiempo malgastado, deseo y dejadez.
    
    Me ha abandonado, aquello que fui y no volveré a ser. Ahora he de convencerme de lo que soy, aceptarlo, madurarlo y vivir con ello. Es como conocer a alguien nuevo, el miedo a que te desagrade pero con la ilusión de que pueda ser algo maravilloso. Yo, no tengo esa ilusión.
    Es triste llegar a este punto, así que invito a los dubitativos a seguir dudando hasta que dejen de hacerlo, pues una decisión mal tomada puede acompañarte siempre. Si la lucha interna se extiende acabará afectando a tu alrededor y, si hay algo peor que perderse, es perder a los demás.

    Llamadme drástico, exagerado, dramático...pero si alcanzar la felicidad es un camino de esfuerzo, el que lleva a salir de la desesperación lo es aun más.

viernes, 18 de julio de 2014

Desesperación.

    Experimento un continuo deseo de desaparecer. Escabullirme entre la gente y ahogarme en una esquina. 

    Tener que convencerme de que habrá solución, que saldré de este continuo que no cesa, esperando algo que no llega y que no puedo buscar porque no sé qué es. No creo que vivir haya de ser tan complicado, que se pueda tener tan poco valor ante los problemas o que el día a día sea un "arrastrar los pies por el fango".

    Lees libros, ves películas, te cuentan cuentos, anécdotas, historias reales y ficticias y dices "yo quiero estar ahí" pero es todo mera fantasía. Solo querría ser el protagonista de esos sueños que me hacen vibrar de emoción ante la vida y en cambio me llevo decepciones con apenas unos segundos que saben a libertad y me hacen olvidar lo suficiente para no caer en la desesperación. 

    Es duro mentir, seguir en un mundo de hipocresía introspectiva ¿amarte a ti mismo? Crecemos aislados del amor al prójimo y pedimos la satisfacción personal. Nos aferramos a la familia, amigos y religiones en busca de la comprensión y solo encontramos entrega e insuficiencia. Deseamos demasiado para lo que podemos tener o alcanzar.

    Lo triste del ser humano es conocer sus límites. Lo duro de arriesgar es perder. Lo peor del miedo es el dolor. Lo malo de la vida es la misma vida.

jueves, 17 de julio de 2014

Mi hogar.

    Cuando regreso a casa y paseo por las calles que me han visto crecer, me entristezco. Cuando veo niños jugar en las plazas y mujeres que recordaba adolescentes, me entristezco. Cuando me saludan por la calle sin ni siquiera conocerme y se me olvida la respuesta después de tanta ausencia, me entristezco. 

   Irse es olvidar, pero regresar es envejecer. A la misma vez cada paso dado es un sin fin de recuerdos. Cada amanecer en mi cama es recobrar la inocencia. Cada abrazo a un familiar es un reconforte vital. Cada comida casera es un sin fin de placeres. Cada sombra en el jardín es mi rincón favorito.

   Mi hogar. Mi vida. Todo fluye en constante ir y venir y yo me mantengo en medio. Más que frenar yo pediría que redujesen la velocidad, porque quiero saborear cada segundo. No quiero olvidar.

martes, 15 de julio de 2014

Renacer.

    Para regresar hay que estar entero pero yo dejo trozos de mí en los parajes en los que me hallé. Aquellos lugares remotos, ausentes de tierras y bosques y en los que solo estaba yo. 

    Desvalido he arrojado mi cuerpo al río y mis penas me llevan a contracorriente para devolverme a mis inicios y permitirme renacer. 

    Saltar no está tan mal si sabes que en la caída no habrá dolor, pero para esta no hay fondo igual que para una vida sin vida no hay muerte. 

    Habrá respuestas esperándome, soluciones para mis problemas, pero es que yo no necesito eso, sino problemas para los que yo mismo tenga solución.

   Ahora clavo la servidumbre en mi espalda y prometo mantenerme erguido. Hoy me prometo lo eterno y destierro lo diario al olvido, porque si merecer es luchar yo seré mi propio guerrero. Porque si he de deber, que sea mi cuerpo el martir.

Ella irá y yo me quedaré.

    Ella irá y yo me quedaré.
    Romperé las dudas, te haré el amor, dejaré solos los días, caminaré en las noches en busca de mares en los que nadar y luego te dejaré marchar. 
Agarraré tu corazón y balancearé tu alma hasta dejarla adormecida en mis brazos, me quedaré acurrucado en tu cintura y seguiré, para poder algún día parar.

    En este parpadeo eterno donde se ausenta el color y perdemos los sentidos yo aprenderé a verte a oscuras. Porque en esta ceguera emocional, yo dejaré que me lleves.

domingo, 29 de junio de 2014

Relato 3. Buenas noches.

Como cada noche su madre se levantó del sofá, dio dos palmadas y él ya entendía que era la hora se irse a la cama. Hoy no hubo quejas, estaba sereno y en plena paz. De camino a su habitación agarró la mano de su madre y la acarició con el dedo, a lo que ella acompañó con una mirada tierna y una sonrisa. Tras meterse en la cama se acercó y le besó la frente pero antes de que se marchase él preguntó con voz entrecortada: "¿qué pasaría si me duermo y no vuelvo a despertar?", a lo que la madre contestó: "si eso ocurre, será porque el sueño es tan maravilloso que no encontrarás razones para salir de él".

sábado, 28 de junio de 2014

Fragmento.

    En cada latido de un corazón vacío se encuentra un alma marchita. La mía aúlla a dolores escondidos en la noche, les cuenta cuentos de mestizos deseos de hallar una solución que acelere el proceso de escapar, de robar un minuto al tiempo, de saberse capaz y locuaz, luchador impasible de un destino por el cual morir.

    Dibujo en mi rostro sombras del ayer, que me acompañen en la madurez emocional y sepan paliar mis errores.

    Sigo a la alternativa a través de los matorrales y tropiezo con la conciencia. Qué dura es la educación cuando viene con cadenas y es que la libertad radica en la ausencia del miedo a equivocarse.

miércoles, 25 de junio de 2014

Mi último baile.

    Hoy, con un baile, cierro mi noche aquí. Despido a los músicos con una reverencia y apago las velas de tus ojos. Sigo moviéndome cual danza bajo la lluvia porque mi tiempo se agota y he de disfrutarlo.
    No, no me gustan los 'adiós', las despedidas largas con llantos entrecortados, prefiero los cantos ahogados al cielo y las noches insomnes olvidando tus gestos, prefiero verte en un reflejo que en fotos y deseo un buen recuerdo más que tus manos acariciando las mías con un calor que se va.
    Y es que te vas y yo desaparezco contigo, voy tras tus pies cual perro fiel. Permíteme mirar tus manos y ver que no te has llevado nada...nada más que a mí.
    Quiero ser el único en un mundo de igualdad y tolerancia. Tengo que entender que la vida es justa y el ser humano injusto, que si yo doy no es tu obligación devolverme nada pero que otro sí lo hará, y deberé aceptar ese 'equilibrio'. Esa falsa verdad de que todo se encontrará si es buscado, de que todo se tendrá si es merecido.


    Y hoy, ausente de toda mi fe, camino por un sendero sin principio y te advierto de mis intenciones. Mañana, seré un paso más en una vida sin razón y al pisarme no sentirás nada.

martes, 17 de junio de 2014

Por los dos.

Arrastraré mis manos desnudas por suelos ardientes mientras busco tu boca para lanzar esos besos al vacío y perderlos para siempre.
Llevaré a rastras el pesado bien de la gratitud eterna por los gratos recuerdos.
Alzaré mil copas en tu nombre y soñaré tu cuerpo en cada sorbo.
Agacharé la cabeza a modo de súplica a mis tentaciones para que me esperen en donde existan las buenas acciones.
Creceré constante y sin demora para alcanzarte en lo mejor de ti.
Aprenderé a ser frágil para que así no me duela romperme.
Atenderé momentos cuya atención perdí mientras cantaba a oídos taponados por la cordura.
Estremeceré mil cuerpos con mis caricias en busca de tus reacciones.
Llamaré a las luces en la más fría de las noches.

Hoy seré lo que no pude por miedo a crear lo que no soy. Hoy volveré al camino que dejé por no llegar. Hoy me mantendré fuerte ante las súplicas de los más agraciados. Hoy volveré a ser quien deseas, por los dos.

domingo, 15 de junio de 2014

Hola paz.

Hola paz. A ti, que lideras los corazones libres y las almas completas, te escribo desde el rincón de la impaciencia. Te llamo alarmado por el dolor ajeno, por la falta de humildad en la vida de los hombres y por la crítica al amor.
 Estoy siendo acosado por el malestar y la inseguridad, quiero gritar pero no puedo articular palabra sin ser descubierto, necesito respuestas a preguntas que aun no he formulado, mis pasos están siendo borrados por el lamento de una decisión que aun no he tomado. 
    Heme aquí con un mapa del pasado que me hace chocar con las nuevas construcciones de mi vida, con la realidad que ahora me rodea pero que no quiero que exista.
    Solo pido alternativas a esta verdad incompleta, encontrar definiciones perdidas a lo largo del camino que elaboren mi significado en este duro concepto.
    Me rindo, el miedo se hace demasiado fuerte en mí así que lo dejo todo al infortunio y al azar. Tú serás mi guía aunque no mi esperanza, serás el sendero pero no las señales, el color pero no el pincel, las lágrimas pero no el llanto.
    En este festival de corazones marchitos, yo te entrego el mío para que lo siembres en tus buenas costumbres.
    Subastaré un alma perdida entre juegos de fuego y miedo para así venderme a la suerte. 

martes, 29 de abril de 2014

Ahora.

    Y ahora te ves encerrado en tertulias de personas ajenas a tu vida y a ti, comparando opiniones de sucesos pasados y experiencias futuras, de lugares a los que ir o libros que leer. Son obligaciones dadas con tono agradable. Al parecer está bien visto hacer lo que los demás creen que es correcto o bueno. Soy de los que maneja su vida, mal, pero al menos me atrevo. 

    He llegado a rozar manos y besar caras cuyos ojos no he mirado. No damos importancia a las personas en sí mismas. Objetos. 

    Pies en el suelo. Suelo que juega a ser marea con olas que golpean rostros llenos de desdén, de agonía ahogada en soplos de aire contaminado de silencio.

    He llamado por mensajes de vida a la estabilidad emocional. Parecemos almas gemelas dispuestas a no encontrarse nunca. Cada paso me hunde más en la realidad.

    Pasajero. Ese es el mensaje que nos da el día a día. Lo duradero no forma parte de una opción; es optimismo, es entrega. 

    Doy golpes en la mesa que nadie escucha. Alzo los brazo y los muevo en señal de ayuda. Cazo mentiras y las encierro para que no hagan daño. Respiro lo mínimo para no gastar oxígeno pero nada. Nada es suficiente en un lugar donde nacer ya determina nuestra condición.

miércoles, 16 de abril de 2014

No me conozco.

  

    Me dejo llevar en un baile sin movimiento, en un techo sin suelo. He desaparecido de la sala para ir a respirar aire contaminado de lamentos. Hay pasos mejor dados que otros pero todos me llevan. Me llevan con amparo a un futuro siniestro pero no tengo conciencia del porqué. Río por el camino porque mis preocupaciones se desvanecen, se van con el viento que me sabe presente en la tempestad de la melancolía, en el rocío de mañanas fúnebres. Caminar me hace débil.

   Las noches nunca fueron largas. En mis sueños aparezco vestido con ropas de felicidad y desasosiego mientras que al despertar me veo desnudo, libre de toda confesión sincera y sin más meta que la esperanza.

    ¿Es posible odiar a alguien que no conoces? Yo no me conozco.

lunes, 14 de abril de 2014

Libertad.

    Pero qué forma más extraña esa de ponerte de rodillas. Anuncias tu renuncia antes de nacer, quedas cohibido por palabras que te dan la vida. Lucir galas que un día fueron puestas en tus manos pero que manejan tus movimientos. Tu agudeza visual parece deteriorada; la edad pasa por todos amigo ¿o es la gente? ¿es la vida?. He levantado los dos brazos en señal de rendición, pero escondo en mi cinturón un cuchillo sin afilar.

    Hay que saber jugar las cartas pero nadie me dijo que había que apostar tanto, para ser sincero no sé siquiera si tengo suficiente. Tómalo todo, en realidad nada es mío ¿no?

    Hablamos de paz como si estuviésemos en guerra. Hablamos de guerra como si existiese la paz. El ser humano ha inventado demasiadas cosas como para creer. La conciencia es pura filosofía barata, leyes que fueron escritas por personas corruptas que sucumbieron ante sus propias falacias.

    Deseos a los que agarrarse para sentirse libre, esa es la mayor prisión de todas. En la búsqueda de recintos con árboles en los que echarse bajo su sombra quedé encerrado, y ya lo dicen: propiedad privada. No nos queda claro pero seguimos investigando si al menos la muerte reconforta o nos aleja de la prisión del cuerpo y para asegurarnos de si es así nos enterramos bajo tierra.

   El amor nos hará libres. Esa fue y será la mentira más maravillosa que he oído nunca.

sábado, 12 de abril de 2014

Puff

    Y pufff, el amor. Llovía en las mañanas tranquilas. Esperaba sentado en la escalera los golpes en una ventana abierta. Camino. Uno, dos, tres golpes en el pecho. 

    Alentador podría decir, escurridizo. Aparece para irse en un abrir y cerrar de ojos. Llamadas al aire a grito pelado y la respuesta un gesto de burla. 

   Saltaba tras de ti y me animabas a seguir. Darte la mano y robarte besos. Parece una verdadera parodia.

    Suave. Húmedo. El suelo tras una zancadilla. Rodillas de goma y brazos sin movimiento.

    Esperanza. Lazos al cuello que no dejan respirar. Almuerzos de sombras y luces. Atención a los vuelos sin despertar.

    Aleteo de miradas. Sonrisas con labios sin costuras. Puesta en escena de movimientos. Pecar, no hay forma más pura.

    Adiós.Tú. En todos los rincones de las manzanas que mordí. En todos los naranjos por florecer.

Héroe.

    Se esfuma. Vuela sigiloso entre las verdades y se camufla. Atraviesa los páramos de las apariencias pero no sabe dónde está su salida ¿la hay? No conozco lugar alguno, no sé de qué tener miedo sin nada que ganar porque perder perdemos todos y si hablamos de una vana esperanza de equilibrio estamos completamente descolocados de esta realidad que envuelve con sus mantas y adormece a base de la mayor droga, la mentira.
    
    Llama sin pasar, se esconde de la nada porque no quiere que lo encuentren en un estado tan deplorable como la verdad de uno mismo, siempre ha sido difícil ser lo querido pero aun más complicado parece ahora no ser lo que no queremos.

    Me he resbalado pero no he caído, quiero sentir el suelo en mi espalda porque la decepción es mi aliada. Me he bloqueado el paso con mis sueños, que más que inalcanzables son incompatibles y elegir no parece una opción en donde me encuentro.

   Voy a adentrarme, estoy haciendo de un héroe que no existe para robar las esperanzas arrebatadas a tantos caminantes desamparados, a tantas personas que sin dolor sufren. Heme aquí, alborotado de vicios y colapsado de encuentros,  ávido de mí, de ti y de nada. Quiero. Sin duda quiero esconderme y mirar a ciegas un mundo que una vez perteneció a mi vida pero en el que ya no veo reflejo alguno de una vida. ¿Vida?  

    Doy sorbos, pequeños sorbos de lealtad. Lealtad a mí mismo, a unos ideales desgastados. 

viernes, 11 de abril de 2014

Nuestra fuente.

    Lanzaré monedas a nuestra fuente. Seguiré pidiendo deseos e imaginaré sueños que surcan mares de ideas. Soy pez, soy agua, porque surco de idea en idea, de sueño en sueño y todo para encontrarte. Son suspiros de mi cama lo que te traen en la noche a mí, son ecos en el vacío que engullen mi alma. Respiran mis palabras hacia ti, te soplan a la cara para que me escuches. Grita, te pido...¡GRITA! Necesito que expliques que queremos ser, que encontrarme aquí me hace más tuyo y ansío la libertad. Son grilletes del destino que a la puerta de mi vida me tienen encadenado ¿soy dueño de algo que no puedo manejar? Dudo, dudo y dudo. Paseo por escombros de sentimientos pasados, llego a la pureza a través del ansiado presente para encontrar un mísero anhelo y mi pesar me puede, tanto que caigo de rodillas, levanto polvo, levanto un llanto con mi caída y es que rendirse es una opción cercana, cuando siempre fue ciega.

Tú estás y yo estoy. Pero ni tú eres ni yo soy. Puede que mis manos no sean manos, que mis piernas no sean piernas, que mis pies no sean pies, que no camine y gatee, pero en mi lucha, cada latido es oído, cada punzada está dada en el alma, cada lágrima está guardada porque por razones de un momento, entregué mi todo a la búsqueda de un susurro que no es susurro sin tu boca.

Recuerdos.

    Ayer volví. Estuve en la esquina de esa cama contigo pegada a mi cuello, humedeciendo mis mejillas y mi pelo, recreando lo vivido en un día que no acababa, que no quería que acabara y que aún no ha acabado. He vuelto tantas veces que ya es parte de mí, que ese día ya soy yo. Se ha acomodado en mi pecho y ya no quiere salir.

    Como en toda vida y en toda experiencia tenemos preferencias por un momento y un sentimiento, recurrimos a él en  momentos indicados como recaídas o por el simple deseo de ensoñar y dejarnos llevar por el recuerdo pero de tanto viajar a él maduramos, quiero decir que crecemos en él, lo moldeamos al deseo y lo hacemos nuestro. Yo, en mis sueños me mantengo joven, los cuido y limpio, los mantengo puros porque me hacen feliz en sus imperfecciones, en su manera de enseñarme la vida. Su particularidad.
    
    Somos nuestra propia creación. Yo crezco con mis deseos y recuerdos, ellos me empujan ¿o me cargan? ¿me arrastran?

    Lo correcto es dejar pasar los recuerdos y dejarlos como tal o volver a ellos como fuente de apoyo, complicado porque la superación en gran parte nos obliga a dejar muchas cosas atrás pero en este caso estás dejando una parte de ti, a ti mismo, por lo que en realidad te estás abandonando. No me queda realmente claro ¿para ser hay que dejar de ser?