domingo, 31 de mayo de 2015

Espalda.

    Ella intenta escapar, fluye y desorienta, corretea por mis sentidos y hace suyas mis orillas sin cosquillas, buscando encuentros con su propio yo.
En alevosía a mi cuerpo me hago hogar de su dormir, en cautela infinita, creando constelación de sus sueños. Entre fríos sin sábanas, canciones hechas viento y sombras de media tarde trato de arroparla con aliento de mis gritos vacíos, que prometen amarla.

En cadenas de papel arrojo mis lágrimas y la hago libre. Camino, que sin tierra se hace polvo y borra huellas. SANA... 

Viajo, en paseo delirante. Fantasía sin tiempo ni color, voz interior con escala hecha dogma, a la espera de un concilio con sus manos, en trato eterno para una vida que busca ser reflejo de dos cuerpos agarrados a un verso en ausencia de palabras.

He sabido de rutinas que ahogan sin matar.

Ahora, que te evoco en el sin estar, siento lugares en mi cuerpo y mi cuerpo en otro lugar. Allí habrá pasarela que luce a público en singular, privilegio verte, siendo borde sin pintar.

 ...en un intento ciego, voy a ser tacto en tu espalda...

miércoles, 27 de mayo de 2015

Vigilia.

    En techos sin medida he venido a resguardarme. He visto caer el pesar hecho gota ácida y yo soy de hojalata. Sin consultar condición, a gatas como ladrón, he venido para quedarme, porque aquí, entre cortinas transparentes guardaremos secretos y seremos intimidad. 
Cuando pare la tormenta sin tormento, y crezca nueva hoja, habremos florecido en abrazo, pudiendo saber que somos vida de arena húmeda y calor latente. 

Ahora, tras esperas de eco hueco vuelvo a verte, como lobo y aúllo, pero me disfrazo de juego inocente y te invito a hacer de aventureros por el bosque. En seducción de presa que no se sabe deseada tú discurres y yo muero, pues en ti encuentro anhelo. Te velo.

He decidido volver a la entrada, puerta giratoria a pasillos de azulejos, donde resbalar entre ajedrez sin jaque, pues yo no soy partida, sin ti.

Sin marco ni lienzo habrá despedida nocturna entre tu vientre y mi boca. He durado la longitud de un parpadeo en verte sobre hierba sin rocío. Voy a vivir en madrugada endulzando mi vigilia...con tu sueño.


martes, 26 de mayo de 2015

Uno, dos y tres...

   Cruje mi cama. Entre sonidos de maderos y colchones con mil noches hay aullidos de súplica, bullicio de madrugada en una habitación que juega al escondite consigo misma. 
Voces en off, que narran apariencias sin entender de sentimientos, tratando de dar melodía al estruendo de mi choque con el suelo, intentando pegar mi cuerpo a la tierra por miedo a flotar. 
Me cuesta abordar barcas sin vela ni mecha. Seré joven si lo deseas, con parche y sombrero, bailarín de pata que fue árbol ¿Es juego verdadero este de querer ser niño para poder así creer en la eternidad del sentimiento? Si es así moriré en la infancia agarrado a tus tobillos. Es aquí, dignidad de mirar en alturas de reo, donde alcanzaré mi rezo.

Voy a hacerme desaparecer a la de tres...en confesión sincera, alma sin coraza, como quién recoge agua que corre con manos hechas cuna, asalto el deseo de mostrarme débil ante ti, pues no temo a las heridas sin arma sino al cobijo de dos mundos sin fin...uno, dos, tres.

domingo, 24 de mayo de 2015

Quiebra.

    Cielo negro. Libre de nubes e inmerso en la oscuridad absoluta. Descalzo, pies desnudos, vergonzosos y ausentes de sensación, sueñan con acoger el frío de la intemperie. Así que camino y camino, hago sendero de vuelos de ausencia y parcela en giros llevados por la euforia, en los que dibujo con el pulgar el estrecho cerco donde sembrar el tacto a tu cuerpo, que quiebra de forma cálida mi piel, que es escombro. 
La oscuridad se hace opaca y no deja más que adivinar la soledad. Aprovecho y sueño, con largos entre camisas sin botones y vestidos hechos antifaz, en los que hacer cortas nuestras distancias y bajando la música, que es ruido, siendo pulso. 
Rasgar de una piedra que hace en pizarra dibujos de media noche. Rostros en perfil y manos sin rasgos que excarvan en la escena, buscando el entender de un recuerdo hecho imagen.

...acabo de verla marchar, tras un abrazo que olía a mojado, a lluvia perenne y suelo arenisco con charcos cargados de reflejos. Allí, ahora que no está, marcho a ahogarme con espuma que fue aire y humedad que fue río.

jueves, 21 de mayo de 2015

47.356


    Ha salido a pasear, con camisa de lunares y vaqueros rotos. Cintura a juego con un eco de miradas. Comisura de mis labios en cartera de tela negra, junto a las tarjetas de los bares donde nos enamoramos. 
Mira entre escaparates su reflejo (radiante suspirar). Tararea canciones que un día me atreví a ensayar. Ahora la oigo caminar ¡LO JURO! Suena "clak, clak, clak". Desaparece entre miradas de algún bar y yo aquí, en mi cama, sin dejarla de pensar. 
Ahora en el parque, ese en el que soñé hacerle el amor, persigue enredos con la mirada, flores en reverencia y mantas engañadas en metáforas de árbol. 
No puedo dejar de verla, tan serena, en nota sostenida, a pedal pisado, en aliento de constancia.


Yo, metal incandescente hecho luciérnaga, brillante y sin color. Corto de apareceres, tan dispuesto a desaparecer. Tratando de planear y ser brisa. En perpetuo fluir. Buscando sentir miedo en un puñado de sal.

En voz de fábula, contigo soy moraleja.

lunes, 18 de mayo de 2015

Otoño.

    Entre colores y pasos ciegos, florecido en tempestad de sentimientos, salgo en tu busca, campo a través, en esfuerzo de rectitud entre curvas asfaltadas, en batallas con montañas y encuentros fantasma con el recuerdo de un paisaje.

Te hallo, incipiente atardecer, rojo tembloroso de unos labios que cubren esa inmensidad que es amarte ¡Apaga...apaga el día! ¡Sé breve para que seamos eternos! Sea la oscuridad excusa para verte en tacto sigiloso de piel hecha escarcha.

En quejumbroso deseo de un yo que es súplica, he hecho concierto de tu cuerpo, sinfonía de voces ahogadas, aliento...aliento...

Ahora, en esta despedida intermitente, con una luz que vibra adivinando nuestras costuras bajo ducha de agua tibia, con sonrisas que lagrimean y caricias que acompañan nuestra lluvia, me confieso otoño, porque caigo, caigo y caigo en ti, sin sentir el suelo.

viernes, 15 de mayo de 2015

Compositor.

    Al son de una ventana con luces veraniegas, imagino el soplo de una nube juguetona que desea ser dios griego y yo, con ánimos de Ulises surco mareas, navego en mi historia hasta un presente repleto de ti. Arrastro con fuerza un barco que nos llevará lejos, donde el tiempo descansa en prados de incertidumbre sin necesidad de hacerse notar.
    Aquí soy héroe, parpadeo hasta en un clari-oscuro dibujarte, silueta divina que rodeo con mi cuerpo hecho alambre, con mi cordura convertida en locura que aplaude y baila, alentándonos a cometer impurezas, a ser perfume que acompaña el viento.
    Espadas de madera en combates de ceniza ¡Que me lleven a lo alto de tus cumbres y me dejen soñar que vuelo, que soy polvo que te hace brillar en tus coqueteos con el sol! ¡Que me sorprendan buscándote y sacudan mi cuerpo pidiendo lealtad a algo que no sea amarte, pues verán la inocencia hecha hombre!
    
    Me toca divagar, tocar las cuerdas sin cuerpo y hacer música, creyendo ser compositor, inventor de versos infinitos. No, sé que soy solo un hombre, intentando comprender lo que en él alberga, lo que abandona su cuerpo encontrando cobijo en otro, lo que atiende al ser circunspecto que me pide retenga mis deseos de levantarme ante la alteración de mi rutina pidiendo morir en ti.

jueves, 14 de mayo de 2015

Esta noche.

    Esta nocheEsta nocheEsta nocheEsta noche...no mezo nuestros cuerpos, no danzan nuestras ganas, no hay ramas en mis brazos ni nudos en mis entrañas. 
Pero...hay esquinas de arena y sal. Lugares que son paisajes de recuerdos e inspiración de pinturas aún por crear. Al aire libre, sin pluma ni tinta, no escribe el pasado por miedo a tachar, no narra el futuro por no errar, pero palpita con fuerza un presente que recorre puntos, entre lunar y lunar hasta acabar acostado en tu pecho. 
...hay olor de mañana mojada por el rocío de nuestras lágrimas, de emoción, de puro sentimiento y olvidado temor a perder en una encarnizada lucha por una realidad. La nuestra.

Y como leña, que fue fuego y ahora es humo, me desvanezco, con viento que no frío, me lleva, surcando cielos que te cantan para no olvidarte, yo soplo, cogiendo impulso hasta tu encuentro, pues busco, en un leve intento de hacer la distancia un suspiro, acomodarme en tu dormir y ser sueño.